Lemus insiste en convertirse en uno de los gobernadores preferidos de la presidenta Sheinbaum. Al llegar al tercer mes de su administración, quiere cumplir su promesa empeñada desde su llegada al cargo y adelanta que este fin de semana estará en el Zócalo de la CDMX, en la movilización contra el aumento al 25% a los aranceles que impulsa Trump. Pablo aún está muy lejos de lograr su objetivo, aunque su discurso dista mucho del golpeteo con el que fincó su relación con la federación el exgobernador Alfaro, quien terminó su gestión como uno de los odiadores más destacados de la 4T.