Desde El Búnker
Alberto Osorio
Miércoles 01 de enero de 2025.- El video que circuló en redes sociales muestra, en primer cuadro, a la presidenta Claudia Sheinbaum en diálogo con la alcaldesa de San Pedro Tlaquepaque, Laura Imelda Pérez Segura; ellas caminan al interior de uno de los vagones de la Línea 4 del Tren Ligero, luego del viaje de prueba, días antes de terminar el 2024.
El gobernador, Pablo Lemus, aparece en segundo plano acompañado de la presidenta de Guadalajara, Verónica Delgadillo; como dicen los chavos: Lemus va en calidad de “zorra”, sólo escuchando lo que dicen la mujer más empoderada de todo México y la dama que tronó el búnker de MC en San Pedro Tlaquepaque, y listo para intervenir en el momento preciso.
Sheinbaum le dice a Laura Imelda: “Hay que hacer una estación más”, y apenas alcanza a responder la alcaldesa de Tlaquepaque -“Sí, para que dé servicio realmente a la gente”-, cuando Lemus ataja e interviene: “Esta comprometida, presidenta…”
Atrás del gobernador y de Vero Delgadillo avanza el polémico titular de la secretaría de Transporte, expanista y convertido al poder de MC, Diego Monraz, y otros emecistas.
Cómo olvidar a todos aquellos emecistas que se desgarraban las vestiduras por “defender a Jalisco” en tiempos del gobierno de Enrique Alfaro y se lanzaban contra el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador cada que se les pedía. Ahora algunos de ellos se muestran atentos y educados. Listos para aparecer en la foto o en el video junto a la presidenta Sheinbaum.
Muchos quieren aparecer junto a la mandataria. Es casi como una escena premonitoria o una especie de inicio de guerra de baja intensidad, en donde los principales actores políticos se disputan un lugar privilegiado junto a la doctora Claudia Sheinbaum, la presidenta de México.
Seguramente ella, desde hace tiempo, sabe con lujo de detalle la rebatinga que se traen en Jalisco entre emecistas, alfaristas y ahora los “pablistas”. Y conoce con mayor precisión el pleitazo que prevalece entre morenistas pagados o aliados por Carlos Lomelí, quien fue desplazado por razón de género en las pasadas elecciones en su intención de llegar a la gubernatura, pero a su vez le concedieron un lugar privilegiado desde el Senado.
Otra tribu con la que tiene que congeniar Claudia Sheinbaum es la de los verde-morenistas de Claudia Delgadillo, la candidata perdedora, quien por cierto hizo hasta lo imposible por poder tomarse la foto junto a la presidenta en su primera gira de trabajo por Jalisco, a pesar de que ella, Delgadillo, no fue invitada.
Delgadillo se fue a Puerto Vallarta para ser vista por Claudia Sheinbaum, el municipio gobernado por Luis Munguía González, un político considerado como un traidor al movimiento de la 4T en Jalisco y exlíder del Partido Verde. Luis Munguía fue uno de los primeros en buscar a Lemus al reconocerlo como ganador antes de que los tribunales ratificaran su triunfo, justo cuando Claudia Delgadillo pretendía echar abajo esa elección.
Políticos de diversos partidos quisieron interpretar la primera visita de la presidenta a Jalisco como el arranque de la campaña rumbo a la elección intermedia de 2027, hecho ocurrido entre el viernes 27 y el sábado 28 diciembre, el mero Día de los Inocentes.
Queda claro que la presidenta optó por evitar los eventos multitudinarios y prefirió sumar a los disidentes en el trabajo, sin buscar los reflectores. De paso, la mandataria evitó una posible rechifla contra el gobernador Lemus, ante su cuestionada llegada a la gubernatura, según Morena.
Igual, con su actuación buscó apaciguar a las tribus morenistas que se disputan al menos una posición en el gobierno federal y lo poco que pueden en el gobierno de Jalisco, o en el Congreso.
