Una campaña bien armada corre desde las redes sociales contra Jaime Barrera. Lo acusan de fingir su secuestro para irse con una escort y de paso beneficiar a su hija (Itzul) –candidata en Morena-. El martes de madrugada fue liberado, no sin antes amenazarlo y golpearlo bajo la advertencia de que ya sabían dónde vivía y quién era su familia. Alfaro dijo que lo de Jaime no fue secuestro, ni robo, ni intento de homicidio. ¿A caso el mandatario también cree que todo fue un montaje? El maltrato físico y psicológico que sufrió Jaime y la angustia de su familia, son tan reales como lo que sufren miles en Jalisco. Desde Torre de Marfil un abrazo solidario y todo el apoyo para el compañero y amigo Jaime Barrera.