Redacción Revista CG
Jueves 24 de abril de 2025.- El asesinato de la Madre Buscadora, María del Carmen Morales y de su hijo Daniel Ramírez Morales, la madrugada de este jueves afuera de su domicilio en Tlajomulco de Zúñiga nada tiene que ver con la actividad que realizaba en el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, a donde pertenecía la mujer, ello según la Fiscalía del estado, una declaración de la cual difiere el Comité Universitario de Análisis sobre Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara, quien exige una investigación a fondo y no revictimizarlos.
Según la fiscalía, se trabaja en la identificación de quienes agredieron esta madrugada al joven y su madre en Tlajomulco de Zúñiga, quien por cierto, buscaba a otro de sus hijos desaparecido el 24 de febrero de 2024.
De acuerdo con la investigación -señala un comunicado de la Fiscalía- el ataque se registró a las 23:30 horas del miércoles 23 de abril en el Fraccionamiento Las Villas, cuando un par de varones llegaron en una motocicleta y agredieron directamente a la víctima, de 26 años.
Al tratar de defenderlo también resultó herida su madre, de 43 años. Ambos perdieron la vida.
Señala que el Ministerio Público reúne los testimonios y evidencias para precisar el móvil del ataque contra el joven.
“No existen al momento elementos que indiquen que ello tenga relación con la actividad de su madre como integrante de un colectivo de búsqueda de personas desaparecidas. La mujer denunció la desaparición de otro de sus hijos, entonces de 19 años de edad, el 1 de marzo de 2024”, señala el boletín.
“Ahora se indaga la relación entre las agresiones contra ambos jóvenes y sus respectivas actividades”.
Ante estas declaraciones, el Comité Universitario de Análisis sobre Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara difiere y exige investigar este asesinato que es el segundo contra una buscadora que se da en menos de un mes en Jalisco.
Por la mañana de este jueves, el propio Colectivo de Guerreros Buscadores, el mismo que encontró evidencias en el centro de reclutamiento del Izaguirre Ranch de Teuchitlán, Jalisco en marzo pasado, se manifestaba por el homicidio y pedía directamente a la presidenta de México, más seguridad para las familiares de las víctimas de desaparición.