Redacción Revisa CG
Lunes 11 de noviembre de 2024.- Visto como una imposición del exlíder Marko Cortés, el exdiputado Jorge Romero Herrera llega a la dirigencia del Partido Acción Nacional, en una contienda interna donde la opositora Adriana Dávila, acusó a Romero de corrupción y de nula legitimidad para encabezar los destinos del blanquiazul.
La elección de Jorge Romero se da tras cinco meses de que ese organismo político vivió un terrible fracaso en las elecciones del 2 de junio de 2024, en donde el ahora dirigente del PAN, jugo un papel estelar para lograr la alianza del PRI-PAN-PRD, una coalición que él considera que fue positiva.
Con una escasa votación de los propios militantes del blanquiazul, Romero Herrera busca llevar al panismo a un nuevo estadio de competencia para poder enfrentar al poderoso partido de Morena, pero sus detractores lo observan como uno de los principales integrantes del llamado “Cártel Inmobiliario”, que opera en la Ciudad de México en alianza con Santiago Taboada, el excandidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Para el caso de Jalisco, el reporte de la participación en la elección panista no supera ni siquiera el 35 por ciento de los afiliados, en tanto que la nueva dirigencia estatal que encabeza Juan Pablo Colín y a quien se le ubica como una persona cercana a Movimiento Ciudadano, muestra su beneplácito con la designación de Jorge Romero.
En Jalisco liderazgos como el del exgobernador Alberto Cárdenas o el exsecretario de Gobierno, Fernando Guzmán y otros panistas, optaron por apoyar a Adriana Dávila, en una clara intención de impedir que Marko Cortés mantuviera el control del PAN.