Desde El Búnker
Alberto Osorio
Jueves 29 de agosto de 2024.- Lemus por fin completó la colección de cartitas, en su intento de llenar su álbum, y obtiene “la trabajosa” al interior de su partido.
Ayer logró la foto que tanto añoraba y es donde Dante Delgado, el líder nacional de MC, y Jorge Álvarez Máynez, el fracasado excandidato a la presidencia, le levantan la mano en señal de victoria. Sí… ¡casi tres meses después de las elecciones del 02 de junio!
En la misma gráfica aparece Vero Delgadillo, quien jura que ya se inició la transición en favor del gobierno que encabezará en Guadalajara. Ella, al igual que Pablo, minimiza la petición de Morena de anular la elección del 02 de junio.
Para la coronación de esa instantánea se ve al poderoso senador Clemente “El Pachis” Castañeda en la extrema izquierda, quien ha denunciado a Morena por querer robarle la elección a una alcaldesa y un gobernador (electos). Castañeda opta por contar la historia al revés, a pesar de que sus compañeros de partido son vistos por la excandidata Claudia Delgadillo como los presuntos beneficiarios del presunto fraude contra los morenistas, según el expediente que analiza el Tribunal Federal Electoral.
Lo cierto es que tras la publicación de lo que se presume una imagen de “triunfo”, seguro que más de uno de los naranjas se puede preguntar, y ¿por qué Alfaro no apareció en esa foto?, ¿a poco el gobernador no pudo ajustar agenda para ver a sus antiguos compañeros de partido?, ¿en serio su visita a la Ciudad de México no le dio a Alfaro para saludar a Dante y a Máynez, el hombre de la sonrisa impostada y quien lo habría desplazado en sus sueños de convertirse en candidato a la presidencia, con todo el aval de Dante Delgado?
La respuesta de Alfaro no parece simple. El gobernador de Jalisco visitó el miércoles al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador -en Palacio Nacional-, y habló de algunos de los pendientes que existen en la entidad antes de terminar el gobierno, entre ellos el tema de la Línea 4 del tren Ligero y carreteras.
Pero, más allá de lo que puede entenderse como una cita oficial, Enrique describe el encuentro con el representante del gobierno federal (sí, ese gobierno al que no se cansó de criticar todo su sexenio), casi como una experiencia religiosa: “Cerrar este ciclo platicando con él (AMLO) en este lugar, es una experiencia que nunca olvidaré. Voy de regreso muy contento a Guadalajara, Nos vemos pronto”. dice.
¿Acaso esa última frase de “nos vemos pronto” no tendrá como destinatarios principales a sus excompañeros naranjas, en la instantánea donde ya se espera la resolución sobre las denuncias de fraude electoral en Jalisco?
Es imposible olvidar al gobernador Alfaro en su constante asedio y ataques al gobierno de la 4T que encabeza AMLO. Difícil no recordar su dicho favorito: “El gobierno federal abandonó a los jaliscienses”. Y a pesar de ello hay quienes especulan que Alfaro accedió a un arreglo con López Obradorben el último intento de Enrique por mantenerse vigente como político.
“Más allá de cualquier diferencia de carácter político, siempre hemos hablado con respeto y con afecto mutuo. Nuestra historia ha sido larga y compleja, pero yo siempre he reconocido en él a un líder político con el que me formé y sin el que sería imposible explicar todo lo que logré en mi carrera”, así las palabras de Alfaro, como si pusiera en manos de López Obrador su futuro político.
Esto sucede en los momentos en que los jaliscienses sufren el cierre de una administración en Jalisco “desastrosa” en materia de seguridad, desaparecidos, movilidad, abusos policiacos, extorsiones de la Policía Vial, persecución a ambientalistas o fraudes inmobiliarios, así como el hostigamiento a periodistas, a defensores de Derechos Humanos y hasta a familiares de desaparecidos que se atreven a reclamarle al gobierno afuera de Casa Jalisco.