Desde El Búnker
Alberto Osorio
Lunes 21 de abril de 2025.- Apenas conoció de la muerte del Papa Francisco y el exgobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, “revivió” sus redes sociales que tenían casi cinco meses “muertas”, desde el 06 de diciembre que dejó el cargo y se mudó a España. Ni el terrible caso que dio la vuelta al mundo, el del Rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco (estado que fue gobernado por él, MC) lo pudo hacer regresar.
A través de redes sociales, Alfaro se comporta como un político que “lucra” con la imagen del Papa, para tratar de salvar su carrera como político al decidir “desempolvar” la foto que se tomó de la visita que le hizo al Sumo Pontífice el 24 de septiembre de 2022, como si acaso la publicación de esa imagen lo fuera a redimir de todos sus errores y excesos en los seis años que los jaliscienses sufrieron de su administración.
Ya sin sus granjas de bots, como los utilizaba su equipo de redes sociales cuando era gobernador, la respuesta a la “carroñera” publicidad de Alfaro reflejada en esa foto junto al Papá, no se hizo esperar en un dos por tres. La crítica a esa actitud oportunista de Alfaro, frente a la muerte del Papa, se convirtió en cientos de mensajes -la gran mayoría- de repudio contra Enrique, quien hoy vive casi como refugiado en España.
Se le olvida al exgobernador que el Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, sustentó mucho de su pastoral en la lucha contra los desaparecidos y la persecución de aquellos jóvenes que luchaban contra la dictadura militar impuesta en Argentina.
Se le olvida a Alfaro el enorme trabajo de Francisco en favor de los grupos vulnerables en todo el mundo y de la necesidad de pedir perdón ante aquellos que se consideran agraviados por su iglesia.
A diferencia, Alfaro se fue del gobierno de Jalisco con la deuda de una lista de más de 15 mil desaparecidos.
Alfaro presume su foto junto al Papa para presumirse él, no para acompañar a los feligreses de la iglesia católica en su gran dolor por la partida de Francisco.
Qué gran contraste es ver al periodista José Levy, de la cadena de televisión CNN, en el momento en que se le quiebra la voz al dar la noticia de la muerte del Papa Francisco y ver los comentarios de apoyo al reportero.
Pero para Alfaro la muerte de Francisco es una gran oportunidad para exhibir su brutal soberbia.