Redaccion Revista CG
Miércoles 11 de septiembre de 2024.- En una tensa y violenta jornada, que llevaron a la toma del recinto del Senado de la República, fue aprobada -en la Casona de Xicoténcatl como sede alterna- la reforma al Poder Judicial de la Federación propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador con 86 votos a favor y 41 en contra.
Morena y sus aliados lograron la mayoría calificada (dos terceras partes), gracias al convencimiento del sufragio a favor del panista Miguel Ángel Yunes Márquez, sin duda el personaje que se volvió el más polémico, y al que no bajaron de “traidor” y “judas” sus compañeros de partido, con la amenaza de expulsarlo del blanquiazul.
La sesión, que duró todo el día del martes y concluyó al filo de la media noche, estuvo plagada de denuncias por parte del senador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda por la supuesta desaparición de su compañero de bancada en Campeche, Daniel Barreda, quien finalmente por la noche salió a dar declaraciones de que se encontró todo el día acompañando a su padre en una audiencia.
Las consignas de que “ha muerto la justicia en México” y de que “se entregó el Poder Judicial al gobierno”, fueron sólo algunas que lanzó la oposición en contra de los senadores de la 4T, quienes defendieron su postura al señalar que “la voluntad del pueblo se cumplió” y que ahora sí “se terminará la corrupción en el Poder Judicial”.
Con esta reforma, se establece que a partir del 2025, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y los mil 635 magistrados de circuito y jueces de distrito en el país, serán electos por el voto popular, con perfiles propuestos por autoridades, pero avalados por un comité especializado.
