Desde El Búnker
Martes 13 de agosto de 2024.- Lejos de ser un emocionante segundo tiempo, la impugnación de la elección en Jalisco se convierte en la secuencia de una aburrida lucha libre que la clase política y los magistrados dosifican en un tiempo de dos a tres caídas. Se trata del mismo encuentro entre Pablo Lemus Navarro, gobernador electo de MC, y Claudia Delgadillo, la excandidata de Morena, y sus cuestionados abogados, pero con menos espectadores.
Queda claro que ninguno de los contrincantes logra emocionar a la gradería. El lunes, el equipo del Tribunal Electoral del Estado de Jalisco ratificó el triunfo de Lemus y los seguidores de Morena ya acusaron a su presidente, Tomás Vargas, de ser un árbitro disfrazado con la camisola naranja de MC.
El expriista y exfiscal Eduardo Almaguer, abogado de Morena, denunció que ayer la sede del tribunal local ofreció un deprimente espectáculo de orden “privado” y reservado al estilo alfarista, una especie de show adornado con vallas metálicas y policías estatales.
Por cierto, la imagen es igual a la que se ve en Palacio de Gobierno desde hace varios años, en una acción pensada en contener posibles protestas.
Almaguer se quejó de que no le dejaron entrar a la sesión pública del Tiejal y adelantó que la segunda caída, y quizá la tercera, serán en el Tribunal Federal Electoral, en donde esperan que el árbitro sea imparcial.
Pero igual que en tribunal local, Morena y sus abogados tienen la obligación de demostrar en el ámbito federal dónde está el fraude, de lo contrario los abogados del partido de la 4T, encabezados por Eduardo Almaguer, terminarán convertidos en las botargas de este triste espectáculo.
